ENTENDIENDO EL CONFLICTO ENTRE OCCIDENTE Y EL ESTADO ISLÁMICO:
Como todos sabrán, este pasado viernes ocurrió una tragedia en la capital francesa. 129 personas fueron asesinadas y 250 resultaron heridas por ataques terroristas. Estos se dieron a manos del grupo de fundamentalistas religiosos: “Estado Islámico”, o ISIS (Islamic State of Iraq and Syria).
Esta terrible tragedia no fue más que otro acto de violencia insensata e injustificable; otra muestra de la cantidad de odio que puede albergar el alma humana. Fue un ejemplo de lo que puede llegar a hacer una persona, en nombre de una ideología retrógrada basada en odio, violencia, prejuicios y supersticiones. Una vez más, la religión se ha manifestado como el cáncer intelectual de nuestra sociedad. Aquel que puede llegar a corromper a extremos, a la moral de los seres humanos más perversos y retorcidos.
Pero, además, ha sido una demostración del nivel al que han llegado los choques culturales entre el Occidente y el Medio Oriente. La religión y sociopatía de los terroristas no han sido los únicos factores que llevaron a este ataque. La constante intervención occidental en asuntos internos del mundo islámico también ha sido responsable por esta tragedia. Algo que parece que aun no llegara a su fin, ya que Francia ya ha respondido con bombardeos sobre Raqqa, Syria (la capital del Estado Islámico).
Como suele pasar cada vez que sucede algo en el mundo, han salido a flote una variedad de reacciones y respuestas; especialmente en las redes sociales. Entre las más populares están la del hipócrita solidario, la del neo-nazi, la del caviar y la del conspiranoico que recibe sus noticias mundiales de memes y blogs (y no de blogs periodísticos como este…).
*La explicación que esperarías de un niño de 10 años que juega Call of Duty,
no de una sarta de manganzones internautas.
Antes de arruinar la fiesta, vale la pena señalar que lo más importante de estas respuestas es que todas se asemejan en su nivel de solidaridad y empatía. A todos nos ha chocado esta masacre y mandamos nuestras vibras, fuerzas, energías u oraciones a la memoria y a los familiares de las víctimas. Sin embargo, es importante mencionar estas cuatro respuestas. Son un reflejo de cómo estamos lidiando con esta ola de violencia que arrasa a nuestra tierra. Pero también, nos dicen si estamos abordando estos problemas correctamente o no.
LA DEL HIPÓCRITA SOLIDARIO:
Empecemos por lo primordial: la foto de perfil con la bandera de Francia. Y dejemos algo en claro, no condeno a nadie por hacerlo. A diferencia de lo que opinan otros pesimistas, la bandera como foto de perfil es una muestra importante de nuestra humanidad. Quizás no ayude en nada, pero es un gesto simbólico que refleja nuestra solidaridad. Y dado el estado en que se encuentra la civilización moderna, es una muestra reconfortante de que a muchos aún nos importa lo que sucede en el mundo.
*Un llamado a la paz en París. Por Jean Jullien.
El que ha puesto la bandera de Francia como foto de perfil no necesariamente es un hipócrita solidario. Pero el hipócrita solidario, de seguro que sí la ha puesto como su foto de perfil; y estoy seguro de que tenemos a más de uno en nuestro Facebook. El hipócrita solidario es aquel al que usualmente le importa un carajo lo que sucede en el mundo. Es el que ve las tragedias que se dan en los países tercermundistas y dice: “pobrecitos… pero bueno pues”. Y es el que cuando le preguntas acerca de los conflictos mineros que se da en nuestra tierra, tiene una respuesta parecida a esta: “cholos de mierda, no quieren que el Perú crezca”.
Así que como pueden ver, es aquella persona que a pesar de auténticamente sentir solidaridad, lo hace en algunos casos excepcionales. Cuando es un sentimiento populista (como pasó con las campañas de KONY en 2012) o por algo que pasó en “el primer mundo”, en los países “importantes”. En otras palabras, cuando las víctimas no son la brown people (pero en ese sentido, el “neo-nazi” es peor). Y en su mayoría son aquellas personas que este domingo marcharon en la Av. Arequipa hacia el Parque Kennedy. De seguro muchos son los mismos que se manifiestan en cada protesta social. Pero de seguro también son los mismos que cholean y a quienes les importa un comino lo que pasa en nuestro país.
No estoy intentando maletear a nadie. Es importante que tomen interés por lo que pasa en el mundo. Pero esta explicación (y todo el artículo) busca cumplir la función de un mensaje. Y el mensaje es que debemos mostrar solidaridad ante todos nuestros compatriotas del planeta tierra. Todos somos iguales. Víctimas de terroristas o de sistemas opresores, son siempre víctimas. Que sean primermundistas o no, no las hace ni más ni menos dignas. Si muestras lo contrario, sucede lo que hemos visto ahora en las redes sociales. Tu solidaridad se transmite junto a una dosis de hipocresía.
LA DEL NEO-NAZI:
El nombre lo dice todo. Pero más que ser aquel que solo muestra empatía por víctimas de tragedias en el primer mundo, es el que culpa directamente a todos los musulmanes por dichos sucesos. Y estoy seguro de que también tenemos a uno de estos en nuestro Facebook. Racistas, xenofóbicos e islamofóbicos. Los que piensan que esto pasó por dejar que los ciudadanos sirios se refugien en Europa. Los que piensan que todos los islámicos son psicópatas que portan chalecos-bomba. Los que piensan que el problema es estrictamente porque son musulmanes. Que si fuesen cristianos, no interpretarían su religión de una manera tan extrema (claro, como si el antiguo testamento y el Corán no fuesen la misma salvajada…)
*Lo que tuvo que decir Alex Kouri, secuaz de Montesinos y precandidato al congreso.
Esta clase de persona no merece explicaciones ni análisis. Simple y llanamente son ignorantes y racistas. Si eres una de esas personas y estás leyendo esto, solo tengo que decir que eres la razón por la cual no nos invaden los aliens. Te faltan tus botas y tu AK-47, y eres exactamente la misma vaina que los militantes de ISIS.
LA DEL CAVIAR:
Como ya hemos visto, al hipócrita solidario no le interesa la brown people. El neo-nazi echa toda la culpa a la brown people. Y el caviar, a diferencia de los demás, exculpa por completo a la brown people (arenosos del correctismo político vengan a mí… parao sin polo ctm). La respuesta de muchos izquierdistas ante esta tragedia ha sido una repleta de ingenuidad e hipocresía. Se supone que los de izquierda somos liberales y creemos y defendemos los principios del liberalismo. Pero, por alguna razón, cuando se trata de personas marrones, los caviares le dan un pase a su práctica de valores completamente iliberales. Confunden ser objetivos con ser intolerantes.
Con esto me refiero a los que han respondido con argumentos que se resumen en: “Todo es culpa del imperio yanqui y su opresión”; “Los terroristas no representan para nada al Islam”. Me refiero a los que si opinas lo contrario a ellos, te tildan de racista o islamofóbico. Los que se portan como la policía del correctismo político.Y el problema con este pensamiento es que lleva a un estado de ignorancia que hace que se obvien los conflictos que realmente sufren las sociedades islámicas. Es cierto que no todos los musulmanes son extremistas y mucho menos terroristas, pero decir que ISIS y su ideología no tienen que ver nada con la religión, es cagar fuera del guáter.
*Protestantes islámicos radicales afuera de la embajada danesa en Londres.
Ellos son yihadistas. ¿De dónde creen que viene el concepto del “yihad”? ¡Pues del Islam! La definición de yihad es “la guerra santa de los musulmanes”. La cual se lleva a cabo en contra de los infieles, o sea los no creyentes del islamismo. O sea, nosotros. El occidente y toda la sociedad judeocristiana. Además, basta con ver los regímenes teocráticos de los países musulmanes para entender que este pensamiento retrógrado tiene que ver mucho con la religión. Algunas de las salvajadas que hace el Estado Islámico, también las hacen los gobiernos de Arabia Saudita, Qatar, Kuwait, Bangladesh, Pakistán, Yemen, Indonesia, etc.
Es más, la semana pasada un reportaje reveló que este año el Rey Salman de Arabia Saudita ya ha decapitado a 151 personas. En ese país, la pena de muerte se da por varios motivos: posesión de drogas, robo, e incluso por tener sexo gay consensual (a ver si con eso sí se indignan, caviares). Y a pesar de que estos crímenes contra la humanidad son perpetrados por un gobierno opresor, no es que los pobladores musulmanes sean del todo inocentes. Existen muchos islámicos moderados que no creen en ni practican estas salvajadas, pero para su mala suerte se encuentran encarcelados en su respectivo país. O para su buena suerte, se encuentran viviendo en sociedades seculares europeas o en Estados Unidos (aunque ahí también los oprimen los cavernícolas neo- nazis que les hacen la vida imposible…)
Por otro lado, los musulmanes más ortodoxos y conservadores viven pasivamente bajo este sistema opresor. En parte porque, si se oponen les cortan la cabeza, pero también porque creen en los valores del fundamentalismo islámico. Si ese no fuese el caso, no encontrarías videos en la web de justicia popular (similares a los de chapa tu choro...) impartida por musulmanes a mujeres que han tenido sexo antes del matrimonio, o a personas que han quemado el Corán. Y como si fuese poco, su método preferido de castigo suele ser el apedreamiento.
*La imposición de la ley sharia (a piedrazos) a un hombre en Somalía.
No es que todos los musulmanes sean terroristas, pero lamentablemente, una gran mayoría de ellos, en especial de la rama Suní, creen en la barbarie que practican los extremistas como ISIS o Al Qaeda. Esta información no solo la consigues a través de videos morbosos; hay un sinfín de reportajes, documentales, piezas históricas y notas periodísticas al respecto. Hasta testimonios de varias personas que han dejado el Islam porque no aguantaban el conservadurismo extremo que practican. Y en su caso, dejar la religión no es como los católicos que dejan de ir a misa; es mudarte a otro país. Porque si no, pasa lo que indica el Corán: la pena de muerte.
Así que, amigos caviares, no dejen que su falta de objetividad se manifieste en comentarios ignorantes o desinformados. Menos por un absurdo temor a ser percibidos como “intolerantes”. Ya que esto también se transmite como hipocresía. Porque los mismos que se rehúsan a reconocer los problemas internos de la comunidad islámica, son los primeros en lanzar bombas a la iglesia católica. Los primeros en demonizar al cristianismo.
¿Por qué los valores antiliberales del cristianismo pueden ser condenados, pero los del islamismo no? ¿Acaso es porque los cristianos son predominantemente blancos y los musulmanes son marrones? ¿Es porque “debemos entender su cultura” y si los criticamos nos debemos sentir culpables porque son una minoría? (¡y lo peor es que ni lo son, “parecen” no más! Porque en el mundo caviar existe la asociación de que si alguien es de piel marrón, inmediatamente es minoría, pero la realidad es que los musulmanes son una población de 1,7 mil millones de personas).
Al tratar de ser demasiado tolerantes, irónicamente, terminan pareciendo racistas. Porque pensar que no puedes criticarlos, es asumir que son inferiores a ti y que no deben recibir el mismo trato que recibiría alguien de tu propia cultura. Les dejo esa oración para que reflexionen.
LA DEL CONSPIRANOICO:
Y por fin, la reacción que más me llega al chopin. La del que opina con argumentos que reflejan una visión estrecha del mundo. Alguien cuya opinión parece estar reducida a lo que ha visto en memes y lo que ha leído en blogs escritos por ermitaños que juegan dota y no salen de su casa. Que además basan su opinión en suposiciones, evidencia circunstancial y un sentimiento populista anti-occidental. Claramente, me refiero a los promotores de las teorías de conspiración.
Estos son los que cuando hay un ataque terrorista en occidente, a primera instancia se ponen a gritar “¡auto-atentado, auto-atentado!”. Pero que por alguna razón no dicen nada cuando se dan ataques por terroristas islámicos en países del medio oriente (lo cual sucede mucho más que en occidente). Incuso cuando se dan ataques en África por Boko-Haram (el ISIS africano), no escuchas a los conspiranoicos decir “es un auto-atentando del gobierno nigeriano”. Mucho menos decir: “es obra de Estados Unidos para invadir África”. Y eso que en África hay tanto petróleo como en el Medio Oriente, pero al Occidente le importa un pepino lo que sucede en dicho continente.
Tampoco es que los argumentos de los conspiranoicos sean completamente arbitrarios; o que no tengan relación alguna con la realidad. Porque francamente, en términos generales, los responsables por este desastre sí son el Occidente, en especial Estados Unidos. Los intereses geopolíticos y la avaricia de este país y sus aliados europeos, son los que han creado el fuerte sentimiento anti-occidental que brota en las sociedades islámicas. La cual ha colisionado con la teología musulmana para darle fruto al extremismo que actualmente sale del Medio Oriente.
*Tropas estadounidenses en la guerra de Líbano versus Israel (1982)
El intervencionismo del Oeste se viene dando desde la época posterior a la primera guerra mundial, desde la disolvencia del Imperio Otomano (lo que ahora es Siria, Iraq, Arabia Saudita, Jordania, Palestina, Líbano y Turquía). Gran Bretaña y Francia prometieron darle a los árabes una sola nación, pero terminaron creando esos seis países; trazaron las fronteras y colocaron a los lideres que mas les convenía (o sea, los que les daban mas libertad para extraer petroleo). Luego de la segunda guerra mundial, Europa se retiro de la zona. Pero antes de irse, junto a EE.UU., decidieron crear el estado de Israel, lo cual de por si es todo un tema aparte.
Fue aquí cuando Estados Unidos empezó a intervenir; para apoyar a Israel (quienes son como el hermanito menor que EE.UU. siempre protege) y para satisfacer sus propios intereses petroleros. Desde ese momento, el intervencionismo se resumió en: golpes de estado, invasiones y bombardeo. Es demasiado extenso y complejo explicar todo el terrorismo estatal que han ejercido los Estados Unidos e Israel en el Medio Oriente. Pero basta con señalar algunas de sus acciones para dejar en evidencia que el radicalismo islámico anti-occidental es el monstruo que el mismo Occidente ha creado.
Para empezar, tenemos los golpes de estado. En 1949 en Siria, en el ‘53 en Irán y el ‘63 en Iraq, la CIA organizó y financió golpes en contra de gobiernos democráticamente elegidos. Instalaron dictaduras en dichos países sin importarles la voluntad de los pueblos musulmanes. ¿Por qué? Porque los líderes de dichos países no cedían a sus intereses geopolíticos o económicos (principalmente por petróleo).
Luego, en otras instancias, los Estados Unidos han apoyado con armas a Israel en todo esfuerzo anti-islámico. Además, en conflictos internos del mundo árabe, han apoyado con armas y dinero al régimen que más le convenía apoyar. En algunos casos cambiando de bandos, como en la guerra de Irán versus Iraq (primero en el lado de uno, luego del otro; para que 10 años después, le vendan armas a Irán para ganarse un sencillo).
*Los Mujahideen
Peor aún durante la guerra fría. En esa época, el Medio Oriente fue el escape de la Unión Soviética y Estados Unidos para tener su lucha de comunismo contra capitalismo. A la primera señal de los rojos, EE. UU. entrenaría a iraquís o afganos para luchar contra los comunistas. Y no entrenaban a cualquier grupo de soldados, sino a los fundamentalistas, los que no creían en el islamismo moderado. Los que estaban dispuestos a pelear el yihad por su tierra santa. Estos fueron el ejército iraquí y los mujahideen; cuyos sucesores, hoy en día, son el Estado Islámico y Al Qaeda respectivamente.
Después de eso tenemos las guerras, el saqueo y el bombardeo. Además de proveer con armas a cualquier régimen o grupo fundamentalista que representaba sus intereses, Estados Unidos también ha invadido con tropas la tierra musulmana. Para defender a Israel invadieron Líbano en el ’82, y para luchar contra Iraq invadieron Kuwait en el ’91 (una vez más metiéndose en asuntos internos de la comunidad islámica). Luego, por supuesto, está la guerra de Iraq del 2003, la cual no necesita explicación.
*El marine Richard Barnett, sosteniendo el cadaver de una niña iraquí.
Como bien sabrán, todas estas intervenciones han resultado en destrucción, caos y muerte; con la mayoría de damnificados siendo musulmanes. Y respecto a porque París fue atacado en esta instancia, además de por haber bombardeado a Siria, es porque Francia y Gran Bretaña han sido los dos países que siempre han acompañado a los Estados Unidos en su camino de destrucción por las tierras árabes.
Así que como pueden ver, hay más de una razón para que exista ese sentimiento anti-occidente que promueven los fundamentalistas islámicos. Añádele la teología extrema del Islam y tienes lo que vemos en la actualidad. Y además, tiene sentido. Si mi religión me dice que aquellos que creen en algo distinto a mí son mis enemigos que solo buscan hacerme daño, y que deben morir en el yihad por infieles, y vienen miles de gringos en tanques a destruir y saquear mi tierra santa, ¿acaso no voy a pensar que ellos son los infieles y que ellos son los que deben morir? Sin tomar en cuenta la irracionalidad y respuesta emocional de la religión, hagámonos esta pregunta: Si un grupo de foráneos están en tu tierra desde hace 100 años haciendo de las suyas ¿acaso no los vas a detestar?
En el 2011, como un intento de limpiar su imagen, Estados Unidos se retiró de Iraq; dejando atrás una zona sociopolíticamente inestable. El resultado fue la ruptura del caos y el surgimiento del Estado Islámico (miembros del ejército iraquí de Saddam Hussein y las milicias suníes del islam). Dado que el nuevo ejército de Iraq estaba compuesto por personas sin experiencia militar y con poco entrenamiento estadounidense, no tardó mucho para que ISIS saquee sus armas, conquisten tierra, hagan lo mismo en Siria y lleguen al punto en el que se encuentran actualmente.
*Lo que se ve a diario dentro del Estado Islámico.
Con una intensiva y efectiva campaña en las redes sociales, ellos han logrado reclutar militantes de todo el Medio Oriente e incluso de Estados Unidos y Australia, pero especialmente Europa. No solo alimentándose del sentimiento anti-occidental y la teología yihadista, sino también de las condiciones empobrecidas y marginadas, y la islamofobia que sufren los musulmanes en países del oeste. Se calcula que actualmente ISIS cuenta con 50mil a 200mil militantes.
Y a diferencia de lo que piensan los conspiranoicos, no son agentes de la CIA. Son fundamentalistas religiosos reprimidos por sus sociedades conservadoras; islámicos enfadados con el oeste por interferir en sus asuntos y jóvenes marginales que han encontrado una causa por la cual luchar (por mas retorcida que sea esa causa). Todos con el sueño de la imposición de la ley sharia y la utopía islámica unida; pero solo de suníes extremistas, porque a los suníes que no ceden a sus demandas y a los chiitas (quienes también son musulmanes) los matan.
*Jihadi John: brutal militante islámico de Inglaterra que se convirtio en una de las caras mas conocidas de ISIS.
La semana pasada se reportó que EE.UU. acabó con su vida.
Así que amigos conspiranoicos (y todos ustedes que no saben tener un argumento céntrico; que piensan que o todo es culpa del imperio yanqui o todo es culpa de los musulmanes), al no creer en sus teorías del nuevo orden mundial, de los Illuminati y demás pichuladas, no estoy negando la culpabilidad de Estados Unidos y sus amigos. Como nos señala la historia, los intereses geopolíticos del occidente son los que nos han llevado a esto. La colisión de la cultura musulmana con la cultura occidental de hecho es culpa de las acciones de EE.UU. y Europa. Pero el fundamentalismo islámico de por sí es un problema y no podemos ser tan ignorantes como para desacreditar su rol en esto.
LA RESPUESTA RACIONAL:
Cuando salen estas teorías de que Estados Unidos es la mano peluda que controla todo lo que sucede en el mundo, no son más que eso: teorías. Son suposiciones basadas en sentimientos populistas de nihilismo, que además muestran una visión estrecha e ingenua del mundo. Es cierto que existen intereses políticos y financieros que irrumpen en la democracia mundial; y como ya he señalado, son ellos la principal causa de nuestros problemas. Pero como también he señalado, el radicalismo islámico también es un factor importante a tomar en cuenta.
No solo por la manifestación de los sentimientos anti-occidente que bullen desde hace años; sino por los mismos problemas internos de la comunidad islámica. Y no solo me refiero a la opresión que sufren los ciudadanos de los países teocráticos más ortodoxos. Estoy hablando de un problema que perdura hasta la actualidad; aquel que existe desde antes que el Oeste metiera sus narices en el Medio Oriente. Me refiero a los conflictos sectarios entre la rama Suní y la rama Chiita del Islam; quienes vienen sacándose la mierda desde mucho antes que existan Al- Qaeda, ISIS o los EE. UU.
Cuando negamos la historia y la evidencia, e inventamos teorías para satisfacer nuestro morbo y pesimismo existencial, no solo estamos siendo ingenuos e ignorantes. Estamos faltándole el respeto a las miles de personas en este mundo que están en el poder luchando por mejorar nuestro planeta. A los que se enfrentan a diario a la corrupción moral de los intereses financieros y políticos. Pero peor aún, estamos faltándole el respeto a las miles de personas que sufren a las manos del fanatismo religioso.
*Decapaticación publica en Arabia Saudita
Pensar que todos los problemas se reducen a una teoría tan simplista como un “auto-atentado”, es negar la complejidad del mundo en el que vivimos. Es negar la vasta cantidad de problemas que enfrentamos y es un intento de reducirlo a una explicación facilista. Es llegar a la conclusión de que no hay nada que hacer y que por ende estamos condenados. Y si ese es el caso ¿entonces para que tienes opiniones? ¿Para qué luchas por una causa? Si todo es por las huevas y los Illuminati controlan el mundo, ¿entonces para qué chucha te expresas y tienes ideales? Las teorías de conspiración no parecen ser más que la solución para aquellas personas que creen en algo, pero realmente no están dispuestas a hacer nada al respecto.
*Sí, así de idiotas se ven.
Conspiranoicos, les tengo una noticia: al igual que tú y yo, hay millones de personas en este mundo que creen en el bien y están dispuestas a luchar por él. Así que salgan de su burbuja; somos 7,3 mil millones de personas en este planeta; no hay 10 hombres en terno alrededor de una mesa decidiendo si nos matamos entre nosotros o no. El hecho de que somos tantos en el planeta es exactamente una razón por la que llegamos a situaciones como en la que estamos. Somos una variedad de razas y culturas que lamentablemente aun no han aprendido a convivir. Y es por eso mismo que el choque de los valores opresivos del capitalismo occidental con los valores opresivos del radicalismo islámico ha causado este desastre.
Ustedes que piensan que vivimos en una obra de ficción distópica hablan tanto de “despertar”, pues son ustedes quienes están dormidos. Sí, el mundo es una mierda y está controlado por intereses políticos y financieros. Pero esa no es una razón para no luchar por nuestros ideales y trabajar hacia una sociedad igualitaria. Así que dejémonos de huevadas y enfoquémonos en los verdaderos problemas que enfrenta la humanidad; los cuales se están manifestando ahora, más que nunca.
Así que olvidémonos de fetichismos absurdos y prestémosle atención a lo que realmente nos ha llevado a este conflicto. Lo que ha sido el catalizador de esta tragedia en París y todos los problemas del siglo 21. Aquéllas dos cosas que por más bien que hayan traído al mundo, han causado una enorme cantidad de malestar social. Y con esto me refiero a la avaricia y la religión; la ruina de la civilización moderna.
"La religión es el opio del pueblo" - Karl Marx.
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